En Mota del Cuervo convergen rutas y caminos de La Mancha y del Quijote. Es camino de norte a sur y de este a oeste de España, de ahí su puerta turística, ser paso y parada para muchos.

Aquí el viajero ávido de descubrir nuevos pueblos y parajes se da con los Molinos de Viento "El Balcón de La Mancha" desde donde se goza de una gran panorámica de las tierras de La Mancha: El Toboso, Quintanar, Criptaza, Alcázar, Socuéllamos,... Despeñaperros, en los días de limpio horizonte, casi se toca; a los pies de los Molinos, queda Mota del Cuervo, un pueblo netamente manchego para recorrerlo y buscar sus rincones, sin prisa.

En el aspecto turístico, Mota del Cuervo no cesa en su empeño de conquistar la primacía de los pueblos manchegos en infraestructura turística, creando y construyendo nuevos molinos que embellecen su sierra, su típica alfarería enclavada en un barrio de callejuelas y rincones netamente mozárabes cuyas paredes y fachadas luminosamente blancas destellan la pureza del alma moteña, en todo lo cual el Ayuntamiento tiene un vivo interés en mantener y un horno alfarero que perpetua como preciado tesoro el recuerdo vivo de esa añeja industria artesana en este pueblo.

Su promoción turística es singularmente importante. Se celebran multitud de actos que durante el año se suceden y cubren nuevas etapas económico - sociales. Cabe destacar La Molienda de la Paz que se celebró el 29 de junio de 1.980.

Mota, fue acreedor del primer premio turístico "La Mancha 1.972" de embellecimiento y mejora de pueblos manchegos de la provincia de Cuenca, concedido por la Comunidad Turística de la Mancha. Así mismo en el 1.973 obtenía el primer premio del XVII Concurso de Embellecimiento y mejora de los pueblos conquenses.

Todo ello ha estimulado a crear un gran espíritu de superación y posiblemente haga de este pueblo y sus habitantes, uno de los más cuidados y limpios de la provincia de Cuenca y región de la Mancha.