Después de casi 8 años cerrado al público, el Museo de Teresa Cano Lillo vuelve a abrir sus puertas a la ciudadanía el próximo domingo 17 de marzo para convertirse en un referente cultural y artístico en la localidad de Mota del Cuervo, de acuerdo a la voluntad de la propia Teresa Cano. En esta ocasión las más de 1000 piezas del siglo XIX y XX se han trasladado al molino Irak, distribuidas en las 3 plantas del mismo, para convertirse en una visita obligada para todos los turistas que lleguen hasta Mota del Cuervo.
El museo de Teresa Cano Lillo fue inaugurado el 22 de junio de 2006 y en él se plasmó el trabajo de toda una vida coleccionando, comprando y restaurando piezas antiguas, piezas únicas que Teresa adquiría con la ilusión de construir y exponer en esta casa museo.
En este museo etnográfico podíamos contemplar las diferentes estancias de las casas rurales de finales del s. XIX y XX y algunas piezas exclusivas propias de las familias más adineradas de esa época. Aquí se distribuían en diferentes estancias aparadores, bancas, lámparas, fanegas, celemines, candiles, romanas, planchas, carburos, estufas, tumbillos, diferentes aperos de labranza, arreos para las mulas, carro, trillo, … miles de piezas que componían esta valiosa colección.
Su sueño cumplido estuvo abierto al público durante algunos años, primero por ella y después cuando Teresa enfermo por su marido e hijos. Este museo tuvo que cerrar sus puertas definitivamente por la imposibilidad de sus hijos tras la muerte de Teresa de mantenerlo abierto por motivos laborales, hijos y nietos/as no querían que el legado de su madre y su abuela se perdiese y decidieron donar las piezas al Ayuntamiento de Mota del Cuervo para que estas piezas se reubicasen en un espacio adecuado.
Según el concejal de turismo, Omar Villegas, “Que mejor espacio para honrar la memoria de Teresa Cano que instalar esta muestra de las piezas que han sobrevivido al paso de estos años, en uno de los molinos de viento del Balcón de la Mancha”.
Villegas ha agradecido a la familia de Teresa la donación de estas piezas que ya forman parte del patrimonio cultural y artístico de Mota del Cuervo.
Durante muchos meses se ha llevado a cabo un enorme trabajo de limpieza, selección, restauración y catalogación de más de mil piezas seleccionadas que reflejan muy bien el espíritu de la casa Museo Teresa Cano Lillo.
Se han adaptado la distribución de las piezas a las tres plantas del molino, colocando un dormitorio con capilla en la planta superior, una cocina- comedor en planta central y una cuadra-porche en la inferior. A pesar de las limitaciones del edificio por tratarse de un molino de viento con tres plantas circulares cada espacio recrea como era la vida en estas tierras en siglos pasados, si a esto unimos la singularidad y atractivo del lugar en el que se ha ubicado el Museo, el Molino Irak, por ser el de mayor tamaño, la visita a ese museo nos transportará a épocas pasadas nada más cruzar el umbral de la puerta.
Las piezas del museo relacionadas con el oficio de carpintero o molinero se han colocado en la camareta del molino El Gigante por ser el único que aún conserva su actividad molinera, moliendo cada sábado por la mañana que el viento lo permite.
El próximo domingo 17 de Marzo estas piezas volverán a ver la luz y podrán ser disfrutadas por turistas y visitantes así como por todos/as los moteños/as en la jornada de puertas abiertas que con motivo de la celebración del día de la Llueca se llevará a cabo.
El horario para visitar el Museo de Teresa Cano Lillo en los Molinos de Mota del Cuervo será de 16:00 a 17:00.